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Constituir una sociedad limitada (SL) en España puede parecer un proceso complicado, pero si sigues esta guía paso a paso, verás que es más sencillo de lo que parece. En este artículo, te explicaré cada uno de los pasos necesarios para que puedas establecer tu propia empresa de manera legal y efectiva. Desde la reserva del nombre hasta la obtención de licencias, aquí encontrarás toda la información que necesitas.
El primer paso en la creación de tu sociedad limitada es solicitar el Certificado Negativo de denominación social ante el Registro Mercantil Central. Este certificado es fundamental, ya que garantiza que el nombre que has elegido para tu empresa no está siendo utilizado por otra. Al solicitarlo, puedes incluir hasta cinco nombres en orden de preferencia. Una vez que obtengas el certificado, ten en cuenta que tiene una validez de tres meses para realizar el registro ante notario.
Elegir un nombre adecuado es crucial. No solo debe ser original, sino que también debe reflejar la actividad de tu empresa. Un buen nombre puede atraer a más clientes y facilitar el reconocimiento de tu marca. Por ello, tómate tu tiempo en esta fase.
El siguiente paso es abrir una cuenta bancaria a nombre de la sociedad en formación. En esta cuenta, deberás depositar el capital social mínimo requerido, que es de 3.000 euros. La entidad bancaria te proporcionará un certificado de depósito, que será necesario para los trámites posteriores.
El capital social es una garantía para los acreedores y refleja la solvencia de la empresa. Además, es un requisito legal que debes cumplir para poder constituir tu SL. Recuerda que este capital puede ser aportado en efectivo o en especie, siempre que se valore adecuadamente.
Los estatutos sociales son el conjunto de normas que regirán tu empresa. En ellos, deberás incluir aspectos como la denominación de la sociedad, el objeto social, el domicilio, el capital social, las participaciones y el sistema de administración. Aunque antes se recomendaba que un abogado o notario redactara estos estatutos, hoy en día existen modelos simplificados si decides crear la SL a través de un Punto de Atención al Emprendedor (PAE).
Una vez que tengas los estatutos sociales, todos los socios fundadores deberán acudir a una notaría para firmar la escritura pública de constitución. Para ello, es necesario presentar varios documentos:
En la notaría, se formaliza la creación de la sociedad. El notario revisará toda la documentación y, si está en orden, procederá a firmar la escritura. Este es un momento importante, ya que marca el inicio legal de tu empresa.
Una vez firmada la escritura, deberás solicitar el Número de Identificación Fiscal (NIF) provisional ante Hacienda. Para ello, necesitarás presentar una copia del DNI del solicitante y de la escritura de constitución. Además, es necesario dar de alta a la empresa en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y presentar el modelo 036 para el alta en el Censo de Empresarios, Profesionales y Retenedores.
El NIF es esencial para cualquier actividad económica. Sin él, no podrás emitir facturas ni realizar operaciones comerciales. Por lo tanto, asegúrate de gestionar este trámite lo antes posible.
En un plazo de dos meses desde la obtención de la escritura de constitución, deberás inscribir la sociedad en el Registro Mercantil de la provincia correspondiente al domicilio social. Para ello, deberás presentar:
La inscripción en el Registro Mercantil otorga personalidad jurídica a la sociedad. Esto significa que, a partir de este momento, la empresa podrá actuar en el tráfico jurídico, firmar contratos y asumir obligaciones.
Una vez que la sociedad esté inscrita, deberás acudir nuevamente a Hacienda para canjear la tarjeta provisional de NIF por la definitiva. Este trámite es sencillo, pero no olvides hacerlo, ya que el NIF definitivo es el que utilizarás para todas las operaciones fiscales de tu empresa.
El NIF provisional es solo un paso temporal. Una vez que tu sociedad esté registrada, necesitarás el NIF definitivo para operar legalmente. Asegúrate de tenerlo antes de comenzar a emitir facturas o realizar transacciones.
Si tu sociedad va a tener empleados, es necesario darse de alta como autónomo societario y solicitar el número de patronal. Este número es esencial para poder gestionar las nóminas y las obligaciones laborales de tus trabajadores.
Al contratar empleados, deberás cumplir con varias obligaciones, como:
Si planeas abrir un establecimiento al público, deberás solicitar la licencia de apertura en el ayuntamiento correspondiente. Este trámite es esencial para poder operar legalmente en un local comercial.
Existen diferentes tipos de licencias, dependiendo de la actividad que vayas a realizar. Asegúrate de informarte bien sobre los requisitos específicos de tu municipio.
Siguiendo estos pasos, habrás constituido legalmente una sociedad limitada en España. Recuerda que algunos de estos trámites pueden simplificarse si decides realizar el proceso a través de un Punto de Atención al Emprendedor (PAE) utilizando el Documento Único Electrónico (DUE). Si tienes dudas o necesitas ayuda en alguno de estos pasos, no dudes en contactar con profesionales que puedan asesorarte en el proceso.